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domingo, 14 de enero de 2018

INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA DEL AGUA DEL RÍO MANZANARES

Los alumnos de 2º ESO llevaron a cabo un estudio científico en el agua del Río Manzanares con el objetivo de aprender a medir parámetros físicos y químicos en el agua y de llevar  a cabo el método científico fuera del aula y así de paso comprobar cómo está el agua del río más importante de nuestra ciudad.

Previamente buscaron información sobre el río Manzanares y descubrieron que nacía en el Ventisquero de la Condesa, pasaba por pueblos tan importantes como Manzanares el Real y El Pardo  y sus aguas llenaban el embalse de Santillana.

Se organizaron grupos de trabajo en los cuales había un capitán, un  responsable del material y tres miembros más. Cada uno de ellos tenía una tarea concreta que hacer: medir parámetros, recoger muestras...
Para medir los diferentes parámetros elegidos como el ph, la velocidad del río, la turbidez y  la temperatura, tuvieron que elaborar algunos instrumentos de medida como el disco de Sechy e idear cómo medir la velocidad del agua. Todo este trabajo lo realizaron en clase (ver fotos).







Los lugares elegidos para hacer las medidas fueron en Madrid en el río a su paso por el puente de Los Franceses (tramo bajo), a su paso por el Monte de el Pardo (tramo medio) y  en la Pedriza (tramo alto).
En los tres lugares ademas había que recoger agua y fango de las orillas para hacer una observación microscópica en el laboratorio del colegio y para medir su ph.

En la primera parada resultó complicado la toma de datos y recogida de muestras ya que se encontraba en obras y no permitieron a los niños acceder a la orilla del río pero en El Pardo y en la Pedriza, los grupos trabajaron con interés pudiendo hacer todo su trabajo.
De la primera parada no hay registro gráfico ya que lo tuvimos que hacer muy deprisa.

En el monte de El Pardo, los equipos se distribuyeron a lo largo de la orilla del río en una zona de fácil acceso. Allí se dividieron el trabajo y comenzaron a recoger muestras de agua y de fango que posteriormente utilizarían en el laboratorio para observar bajo la lupa la microfauna del lugar.




Además midieron la temperatura del agua usando los termómetros que llevaba cada equipo y midieron la velocidad del río con el corcho que habían preparado y el cronómetro. Midieron con la cinta métrica un metro y dos miembros del equipo se situaron a esa distancia en la orilla. El que estaba más arriba en el río lanzaba una cuerda a la que habían atado un corcho y calculaban el tiempo que tardaba el corcho en recorrer ese metro. Sabiendo la distancia (1 metro) y el tiempo que había tardado en recorrerse fue fácil calcular la velocidad del agua en ese tramo. repitieron el experimento varias veces y sacaron la media de la velocidad.

Midiendo al temperatura del agua en el Río del Pardo.


Midiendo la turbidez del agua con el DISCO DE SECHY que tenían preparado. El disco de Sechy es un disco que pegaron en la parte inferior del vaso de plástico y a través del cual y usando una tabla de turbidez calculaban si el agua estaba muy turbia (en este caso casi no se veía el disco de Sechy en el fondo del vaso), poco turbia o completamente clara.


Recogiendo anotaciones en sus cuadernos de campo como verdaderos científicos.



"Arriesgando" sus vidas en mitad del río.





Y sobre todo mucho trabajo bien hecho.



Al finalizar nos dirigimos andando a una de las pequeñas pozas que había por los alrededores y buscamos un sitio tranquilo en el que poder comer y descansar después del duro trabajo.





















Organizando a los equipos y dividiéndose el trabajo de campo.















Con la pipeta intentaron "pescar" invertebrados de las orillas para observarlos con la lupa  "cuentahilos" y posteriormente en las lupas del laboratorio en días posteriores.





Y acabando muy satisfechos con sus trabajos en equipo:













Al acabar la recogida de muestras en la segunda etapa (tramo medio del río), nos dirigimos en autocar a la zona de la Pedriza de Madrid (tramo alto del Río Manzanares) a realizar nuestra recogida de muestras del mismo modo. 
En La Pedriza se distribuyeron a lo largo de la orilla del río. Allí trabajaron,  disfrutaron del paisaje y algunos del río (literalmente).
Los bolos graníticos de las orillas dificultó la recogida de muestras y a veces las mediciones a algunos grupos.









Hubo mucho compañerismo y trabajo en equipo del que sentirse muy orgullosos.
































Al volver al cole, en el laboratorio, observaron las muestras del agua y del fango y midieron el ph del agua de cada zona estudiada introduciendo los indicadores de ph en las muestras de agua obtenidas en cada parada.

Los alumnos obtuvieron las siguientes conclusiones tras el estudio realizado:

1. El cauce del río va disminuyendo a medida que nos aproximamos al cauce alto del río. Mientras que en la Pedriza tan solo medía un metro metro y medio en algunos puntos del Puente de los Franceses se aproximaba a 10 metros.
2. El agua va disminuyendo su velocidad a medida que avanza el río debido a la pendiente de su cauce.
3. La turbidez va aumentando a medida que avanzamos en el río debido a los depósitos de sedimentos al disminuir la pendiente y a la contaminación por la acción humana, mucho más tangible en las zonas más urbanizadas del río a su paso por Madrid.
4. La temperatura es menor en las zonas más cercanas a las montañas (Pedriza). 
5. La microfauna es más patente en los tramos del río menos contaminados. En las zonas cercanas al Puente de los Franceses pudimos observar diversas especies de patos.





Mediciones de ph del agua de las muestras obtenidas en la senda.


















Los alumnos actuaron como verdaderos científicos e hicieron un gran trabajo. ¡Enhorabuena chicos!