Una disolución es una mezcla homogénea de varias sustancias que están en proporciones variables. El componente de mayor proporción se denomina disolvente y los otros o el otro componente es el soluto.
Basándonos en lo aprendido en clase, llevamos a los alumnos al laboratorio a realizar una práctica sobre disoluciones mezclando agua (nuestro disolvente) y sal (el soluto).
Para ello, y como siempre en equipos de trabajo cooperativo, pedimos a los alumnos que pesasen determinadas cantidades de sal (soluto) en la balanza y se la añadieran al agua (disolvente) removiendo y anotando lo que observaban.
De este modo realizaron disoluciones muy diluidas (poco concentradas, con poca cantidad de soluto), concentradas y saturadas (donde el soluto no puede disolverse más).
Algunos equipos utilizaron agua y cacao en polvo para realizar sus disoluciones.
Otros emplearon harina como soluto disuelto en agua.
Como siempre, hicieron un trabajo excelente anotando todas sus observaciones en sus cuadernos de laboratorio y dibujando cada una de las disoluciones obtenidas y además su comportamiento y atención en el laboratorio fue ejemplar. ¡Enhorabuena chicos!
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